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Mostrando entradas de 2014

Lo que solía ser y ya no es

Cuenta mi abuela que hubo un tiempo en el que las personas podían salir a la calle a disfrutar de las puestas del sol, en el que los niños podían jugar con sus amigos a trepar los árboles & en el que, en la primavera, sonaba el trino de los pajarillos. Me extrañan sus narraciones, pues primero tiene que explicarme con mucho detalle qué es un árbol para entender sus historias, además tengo que echar a volar al máximo mi imaginación para entender cómo es el trino de una ave & más aún qué es una ave. Dice que hubo un tiempo en el que al caer el sol, en el cielo nocturno, podían verse como unos pequeños foquitos, muy parecidos a los de navidad, que alumbraban el cielo. A veces creo que mi abuelita ya comienza a delirar porque cuando yo salgo en las noches, no logro ver más allá de unos cuantos metros y siempre está allí la misma nube grisácea que existe desde que tengo memoria. También me ha contado que ella solía ir al mar cada año y nadaba entre aguas limpias y cla

El corazón que ha de ser robado(:

Sólo dejaré una corta poesía que conocí gracias a mi papá y que me llega mucho(: Espero la disfruten! <3 Explicando una tarde anatomía  un sabio profesor,  del corazón a sus alumnos daba perfecta descripción. Anonadado por sus propias penas la cátedra olvidó; y a riesgo de que loco lo creyeran, con alterada voz: "Dicen, señores -exclamaba pálido- que nadie consiguió vivir sin esa víscera precisa. ¡Error, extraño error! Hay un ser de mi ser, una hija mía,  que ayer me abandonó; ¡las hijas que abandonan a sus padres no tienen corazón!" Un estudiante que del aula oscura se oculta en un rincón, mientras los otros, asombrados, oyen tan público dolor, sonriendo a un amigo y compañero le dijo a media voz: "¡Piensa que a su hija el corazón le falta... y es que lo tengo yo!" -Eusebio blasco

As time goes by...

Me gusta esa parte del ser humano que va cambiando conforme pasa el tiempo . Y es que al nacer somos como blancas hojas de papel: sin malicia, sin tristeza, sin nada más que inocencia. Luego vamos creciendo, conviviendo con otras personas y experimentando nuevas sensaciones, comenzamos a vivir y por consiguiente a cambiar. Es tan esencial el cambio, pero a veces preferiría que las cosas no cambiaran, detener unos 100 años el curso de las cosas y simplemente disfrutar lo que tengo en este preciso instante.       Hay momentos en los que te pones a recordar y a meditar en lo que has vivido y te das cuenta de que las cosas ya no son las mismas que eran hace unos años. Te das cuenta de que algunos "amigos" ya no lo son más, tus hobbies ya no son los de antes, tus comidas favoritas ya no son las que antes eran y algunos gustos dejan de ser gustos. Es cuando te pones a pensar si realmente estas viviendo, o si simplemente estas existiendo. Te pones a meditar si dejaste ir

Tecnología, ¿arruina o mejora la vida?

Las redes sociales, o más específicamente, Facebook son herramientas excelentes a la hora de comunicar personas, amigos o familiares que se encuentran a distancia. Pero ¿qué hay de las personas que deberían estar cerca y no lo están por culpa de esta bendita red social? Digo, no es normal que yo esté en mi cuarto viendo tarea y que mi hermano, que está en su habitación, me envíe un mensaje por Facebook para ver si ya voy a cenar, en lugar de gritarme desde donde está!  Me rehúso completamente a que la tecnología termine con las pocas horas de convivencia que nos quedaban en nuestras familias! Sé que también yo lo he hecho, pues a veces he preferido enviar un mensaje o comentar un estado desde mi celular que poner atención a una conversación con mi mamá. Pero tampoco me siento muy orgullosa al respecto :C Y me molesta, me estresa, me martiriza creer que la vida será así de ahora en adelante. Pareciera que Facebook se come nuestras vidas y las convierte en vidas virtuales .